Terrinches se localiza en el extremo Sudeste de la Provincia de Ciudad Real. Está próxima a Santa Cruz de los Cáñamos, Almedina, Albaladejo y Puebla del Príncipe, pueblos a los que se une mediante carreteras comarcales. No obstante, su término municipal (55,52 km²) queda rodeado por el de Montiel, antigua cabecera de esta comarca, de la que era aldea dependiente.
Su economía se basa en la explotación de los recursos agrícolas, en especial el olivo, y cinegéticos (caza menor).
El trazado urbano del pueblo evidencia un origen medieval, con calles de traza irregular adaptadas a la orografía del emplazamiento. No en vano, se ha desarrollado al cobijo de una pequeña fortaleza ubicada en lo alto de un cerro. Esta circunstancia justifica la existencia de calles empinadas, algunas estrechas, de recorrido sinuoso e incluso escalonadas. Por contra, la parte baja, situada en zona con menor pendiente, presenta un viario más racional.
En cuanto al caserío, hay un claro predominio de la vivienda de una y dos plantas, aunque no falta algún que otro edificio de tres, entre las que apenas hay presencia de vivienda tradicional.
Por otro lado, el entorno de Terrinches nos muestra un paisaje marcado por una continua sucesión de pequeñas elevaciones -muchas con sus laderas pobladas por olivos- que alcanzan su cota más elevada en Cerro Conejero (1.008 m.), al Sur, y Castellanos (1.041 m.), a Poniente. Al Este y al Sur hay amplios espacios llanos y de suaves lomas, surcados por arroyos estacionales que vierten al Guadalmena. Las sierras de Segura y Alcaraz cierran el horizonte en esta dirección.
La mayoría de sus historiadores consideran que sería este uno de los enclaves más antiguos del Campo de Montiel, con poblamiento muy temprano, siendo bien conocido ya en época romana.
Su población se concentró, durante la dominación musulmana, bajo la sombra protectora de un pequeño fuerte, reconquistado por las fuerzas cristianas a principios del siglo XIII, en las mismas campañas que supusieron la toma de Almedina y Montiel, pasando desde entonces a formar parte de las posesiones de la Orden de Santiago. En la sentencia del año 1243 entre los santiaguistas y el Concejo de Alcaraz, Terrinches se menciona como lugar poblado con iglesia abierta.
Aunque en el conocimiento de sus vecinos era villa inmemorial, Corchado sospecha que, dada su alfoz completamente rodeado de jurisdicción de Montiel, en los primeros momentos fue aldea dependiente de esa cabeza de Partido. Muy pronto se vio elevada al rango de villa, adquiriendo rápidamente conciencia de su privilegiada situación. No obstante su posterior evolución histórica fue bastante complicada, sufriendo el efecto de varias incursiones musulmanas en los últimos siglos de la Reconquista, provocando un claro retroceso en su desarrollo.
Durante los siglos XV y XVI su evolución estuvo caracterizada por las crisis y un lento crecimiento. Esta situación empeoró durante la centuria siguiente, sometiendo la villa a un empobrecimiento progresivo, con el subsiguiente despoblamiento. Los primeros atisbos de recuperación son muy tardíos, teniendo que retrasarlos hasta las últimas décadas de este siglo, con una recuperación lenta y costosa, comenzando el siglo XVIII con modestas perspectivas.
C/Membrilla, 8
La Solana (Ciudad Real)
Tlf. 926 634 654 / 617 460 930
La etimología del nombre es difícil de determinar. Parece tener algunos morfemas del ibérico, como la terminación en -es, que indica "Pueblo". De prehistoria muy antigua, y situado junto a una ruta principal de penetración de Levante a Andalucía, se han documentado recientemente en su término municipal yacimientos correspondientes a la Prehistoria-Edad del Bronce, y una villa de época romana, que son objeto de estudio en los últimos años.
Terrinches cuenta con un importante patrimonio documental, preferentemente a partir del siglo XVI, así como unos yacimientos arqueológicos de relevancia (Castillejo del Bonete, La Ontavia), cuyas investigaciones arrojarán nuevos descubrimientos sobre los orígenes de la localidad. Entretanto, los referentes históricos a los que tenemos acceso en la actualidad, señalan el punto inicial de Terrinches como resultado de una de las repoblaciones llevadas a cabo por la Orden de Santiago, estando incluida la población en la Concordia que se celebró en 1245, entre el arzobispo de Toledo y la Orden religiosa-militar. Este hecho motiva que en el escudo heráldico del municipio salga el cuartel primero, recalando este punto con campo de plata y veneración santiaguista de gules.
Siguiendo con el simbolismo de la heráldica local, el cuartel segundo de evoca, como consecuencia de la raíz turris, un posible origen con la denominación “Torreblanca”, de la que pudiera derivarse la actual de Terrinches. Esta importancia como bastión defensivo, ya en la denominación de la localidad, se sostiene, asimismo, por las Crónicas de Alfonso X, en la cual se recoge un ataque árabe a la villa. En razón de estos hechos, en el escudo del municipio, el segundo cuartel aparecerá identificado con torre de plata sobre campo de azur.
De uno de los primeros documentos oficiales de la villa, con motivo de la descripción y relación de pueblos y tierras encargada por el rey Felipe II, en 1575, se recogen los siguientes puntos, en boca de los alcaldes ordinarios de la localidad, Alonso González Argüello y Gonzalo Rodríguez de Carrizosa.
Esta villa se llama villa de Terrinches y está en la Orden de Santiago en el Partido del Campo de Montiel y entra en las villas de la Encomienda Mayor de Castilla, no teniendo en ningún escrito en la memoria de hombres se recuerde otro nombre sino Terrinches, la cual es villa antigua y no se sabe ni tiene origen que haya sido aldea, no está sujeta a otro pueblo y no se sabe como se fundó en su origen el nombre de la villa.
Muchos son los dichos y charlas en las cuales se oyeron decir a los más ancianos del lugar “que esta villa era de moros, cuando se ganó la villa de Montiel y otras villas comarcales se ganó esta villa de Terrinches tierra de moros, no se sabe quien la ganó, ni que rey reinaba en aquel tiempo, ni saben responder otra cosa».
De estas consideraciones, bien pudiéramos sostener la posibilidad de un primer asentamiento árabe, del cual derivaría un primitivo torreón, asentado en el mismo emplazamiento del actual, repoblándose con posterioridad a la conquista, según los usos tradicionales de la Orden santiaguista, en el Campo de Montiel.
El Castillejo del Bonete, en Terrinches, posee la denominación BIC (Bien de Interés Cultural). Está compuesto por varios túmulos y una cueva bajo ellos.
El Castillejo del Bonete suele acoger excavaciones arqueológicas durante el verano. En ellas participan arqueólogos de distinta procedencia, como los de la Universidad de Iowa o los de la Universidad Autónoma de Madrid. También se pueden realizar visitas guiadas durante todo el año.
Es un yacimiento arqueológico que fue utilizado durante el Calcolítico y la Edad del Bronce. Esta zona arqueológica fue declarada como Bien de Interés Cultural mediante un Acuerdo del Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha desde el 14 de octubre de 2014.
Castillejo del Bonete es un santuario solar compuesto por varios túmulos conectados entre sí mediante corredores. Otros corredores tienen forma abocinada (de embudo) y están astronómicamente orientados al solsticio de invierno. Uno de los edificios, el Recinto 4, tiene su eje longitudinal orientado al orto del solsticio de verano. Todo el complejo monumental fue edificado sobre una cueva natural que consta de varias galerías. La cueva, que ha permanecido sellada desde la Prehistoria hasta 2003 (momento de su descubrimiento), está acondicionada mediante construcciones diversas. También cuenta con arte rupestre esquemático. Tanto su interior como los túmulos exteriores han sido empleados de forma recurrente durante más de mil años para enterrar personas, depositar objetos y realizar ritos de comensalidad (con comida y bebida). Leer más...
Al final de la Calle del Castillo, en la parte alta del pueblo, se levantan la fortaleza a modo de gran torre de planta cuadrangular de 17 metros de lado, rodeada por una muralla con torreones circulares macizos en los ángulos recientemente restaurados. Su finalidad era la de servir como refugio y defensa a los vecinos del pueblo en caso de ataque.
La torre, bien conservada al exterior, es una construcción de mampostería muy sólida, ya que sus muros tienen un grosor de 4 metros. Los ángulos están reforzados por sillares bien trabajados. Ocupa una superficie de 289 m², de los que sólo 100 m² son habitables en cada una de sus dos plantas.
Al interior de la torre se accede por el lado este, dando paso a la planta baja. Una escalera empotrada en el muro conduce a la segunda planta y de ésta, en el lado contrario, otro tramo de escalera empotrada permite el acceso a una terraza defensiva, que tenía matacanes en los frentes -de los que aún se conservan cuatro en el lado este- y hoy ha perdido el parapeto y las almenas.
En el interior, la cubierta de las dos plantas es de bóveda de doble cañón apuntado, que descansa sobre dos grandes pilares de sillería. En los muros de la segunda planta, que sería la estancia principal y residencia del alcaide, se abren en los lados norte, este y sur, tres grandes vanos a modo de balcón, siendo numerosas las saeteras en distintos puntos del paramento.
Su estado de conservación es bueno, gracias a la iniciativa municipal para su adquisición y restauración Una muralla exterior hoy desaparecida llegó a rodear una superficie aproximada de 600 metros.
Ruibal relata el ataque sufrido por esta fortaleza en 1282 por parte del sultán de Marruecos Aben Yucef quien, tras arrasar la zona, llegó a sitiar la torre y prenderle fuego sin conseguir la rendición de los defensores gracias al espesor de sus muros y a la valentía de la mujer del alcaide, que se negó a la rendición cuando su marido vacilaba.
En el s. XVI, los vecinos nos describen una fortaleza bien conservada pero desarmada: «...tienen por fuerza una torre ... con su adarme y anden ...a la parte del poniente esta la torre ...la cual esta hecha con su cerca toda de cal y canto de piedra calariza y no tiene otra cerca ni defensa y en la dicha torre solia haber unos tiros de yerro colado que dicen cebratanas e colebrines e un Visitador las mando deshacer e convertir en lanzas ...». Asimismo, relatan el ataque antes referido : «... habian venido a esta villa muchos moros y la gente desta villa por ser pequeña y de poca vecindad se habian recogido a la dicha torre y en aquella sazon habia por alcaide della un fulano que se decia Presonera, y venidos los moros cercaron la dicha torre que entonces no tenia adarbe y le empezaron a echar fuego y el dicho alcaide ... se queria dar y su muger del dicho alcaide era persona varonil y dixo a la gente que estaba dentro en la torre: mi marido Presonero se quiere dar a los moros, echemoslo de la torre abajo, que yo os ayudare, la primera que os ayude, quede la torre por el Rey ...».
La Dirección General de Patrimonio y Museos de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha incoado expediente de delimitación del entorno de este castillo, que es Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento.
Paraje Cerro Pardo, s/n
Vva. de los Infantes (C.Real)
Tlf. 926 35 01 38
La Ontavia es un yacimiento arqueológico que forma parte del patrimonio cultural de Castilla-La Mancha. Entre los años 2007-2014 el monumento ha sido objeto de varias mejoras para la adecuación y restauración del yacimiento. Las excavaciones arqueológicas realizadas han sacado a la luz interesantes datos sobre la cultura del mundo romano que un día habitó en la zona del Campo de Montiel.
El Yacimiento Arqueológico de las Termas Romanas de la Ontavia está declarado como Bien de Interés Patrimonial (BIP) desde julio de 2017.
Se trata de un yacimiento romano, tardoantiguo y medieval excepcional, situado junto a la Vía de los Vasos de Vicarello. El yacimiento cuenta con dos fases principales, que son:
A.- Villa. En este yacimiento se han localizado y estudiado una serie de estructuras que corresponden con la Pars Urbana de una villa, más concretamente, las estancias de la misma destinadas al baño: el Balneum. El edificio podría encuadrarse dentro un abanico temporal que abarca desde el siglo II hasta el V de nuestra era, momento en que estas estructuras deben suplir las instalaciones de servicios balnearios de edificios públicos urbanos. Las dimensiones del complejo termal detectado (alrededor de 200 m²) nos hablan de unas instalaciones de tamaño notable, en relación directa a las necesidades del número de bañistas que utilizaban el balneum, así como a las posibilidades del dueño de la villa.
Los baños de esta villa se adaptan a un plan lineal angular de recorrido retrogrado y cuenta con apodyterium, frigidarium, tepidarium, caldarium con praefurnium, sudatio y prognigeum.
B.- La necrópolis. Se sitúa sobre las estructuras amortizadas del complejo termal. El estudio de los enterramientos, dieciocho en total, no dieron resultados óptimos, ya que la mayoría se encontraban en un estado de conservación muy malo. Éste se debe a que gran parte de ellos se encontraban saqueados en el momento de la intervención. Aunque la necrópolis se hallaba muy expoliada, se pudieron establecer algunas conclusiones que arrojaron luz sobre el área cementerial.
El ritual de enterramiento es con el cadáver orientado en dirección oeste a Este (de cabeza a pies), en posición de decúbito supino, sin que se hayan detectado en el interior de la tumba más elementos que los restos óseos (salvo en la Tumba 10 y 18). Las sepulturas están separadas por calles, algo habitual para permitir el tránsito a los familiares de los fallecidos y a los encargados del área cementerial. Leer más...
La Parroquia de Santo Domingo de Guzmán se sitúa en el extremo sur de la villa, en una pequeña plazoleta vallada, en la que confluyen varias callejuelas estrechas, de trazado quebrado e irregular, destacando, por su estrechez, el llamado Callejón de la iglesia, en su fachada norte.
Exteriormente lo primero que llama nuestra atención es su elevado alzado, con una parte superior, por encima de la línea de impostas, claramente añadida, separada del resto del paramento mediante una gruesa cornisa pétrea. Sus muros, realizados en grandes sillares rectangulares, unidos por abundante argamasa, se refuerzan mediante varios contrafuertes. En la esquina Sudeste se adosa una casa, utilizada tradicionalmente como dependencias parroquiales y casa del cura. El presbiterio es poligonal, de tres lados, reforzado mediante cuatro estribos escalonados, rematados con cuerpos piramidales, por encima de los que se eleva la línea de impostas resaltada mediante una fina moldura. El tejado descansa sobre modillones de madera. Leer más...
Con diferentes estilos: Romano, medieval y contemporáneo. El Santuario se localiza a unos 800 metros a Poniente del núcleo urbano, sobre el antiguo camino real de Levante a Andalucía. Lugar de veneración antigua y muy extendida por la comarca, como demuestra la respuesta 51 de las Relaciones Histórico-Geográficas de Felipe II (1575), que dice : " ... la cual ermita esta muy adornada y en las Letanias de mayo y otros dias acerca suelen venir a ella en procesion los pueblos comarcanos, ..., vienen con mucha solemnidad y dicen su misa el cura de cada pueblo y se huelgan e comen y se van ... y asi de los pueblos comarcanos acuden a rezar y velar a la dicha ermita; ...“ .
De origen anterior, fue reedificada a expensas del Conde de Osorno -Comendador Mayor de Castilla- entre 1484 y 1525. El edificio es de planta rectangular, con bóveda de crucería de estilo gótico tardío en la capilla mayor, obra del maestro Ruy González del Corral en el la primera mitad del s. XVI. También en el s. XVI se reformó el cuerpo principal, levantando varias filas de arcos diafragma apuntados, sobre los que descansaba una cubierta de madera. En esta época contaba ya con portal, puerta principal de piedra labrada y unas estancias para el santero. La puerta principal mencionada se abre bajo arco de medio punto con dovelas y jambas de sillares, enmarcado todo por un alfiz quebrado. Leer más...
A tan solo tres kilómetros de Terrinches, por un buen camino llegamos a un espacio natural privilegiado y muy bien habilitado, tenemos zona de arboleda con mesas y barbacoas incluso dos pistas deportivas. Unos metros más adelante entre los cerros de Los Langares y La Solana pasa el Arroyo de las Fuentes del Sumidero un arroyo que pasa por entre ambos cerros con paredes escarpadas de pizarras y poca vegetación que da la impresión de estar fuera de La Mancha. Vemos todo claramente señalizado, y distintos materiales que facilitan el acercamiento con el entorno. Al final de este paseo entre dichas hoces nos encontramos un pequeño pantano, hasta el cual llegan dos senderos. Por otro lado sobre el cerro de Los Langares hay una zona arbolada, con mesas bancos y habitaciones para alquilar en fiestas, así como una construcción que hace las veces de ermita de San Isidro, también hay aseos y zona de barbacoas. Desde aquí sale un sendero que nos lleva a las hoces por otro itinerario. No hay que perderse las vistas que disfrutamos desde aquí de Terrinches y el Campo de Montiel. En definitiva un buen lugar para pasar un buen día.
Es un paraje que ha sido recientemente habilitado para una mejor comprensión del entorno, haciendo accesos cómodos para senderistas a través de la construcción de vallas, pasarelas, senderos y carteles informativos desde temas geológicos, cartográficos y de fauna y flora. Habilitado con mesas, barbacoas y servicios. Un lujo de parque natural a solo tres kilómetros de Terrinches.
Paseo de las Cooperativas, 2
Villanueva de los Infantes (Ciudad Real)
Tlf. 926 361 824 - 685 696 740
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Las fiestas locales, de Terrinches tienen un amplio repertorio a lo largo de todo el año. En ellas, se expresan algunas de las tradiciones culturales más representativas del pueblo, especialmente en torno a las Fiestas Patronales, en honor de la Virgen de Luciana. Religiosidad y romerías van de la mano, salvo en las fiestas paganas con motivo del Día de las Luminarias, que se completan con otras no incluidas en este relación como Las Luminarias de la Candelaria, Día de Reyes y de Santa Lucía. Algunas tradiciones, hoy perdidas, como Los Quintos o el Día de San Marcos, en el que se ataba los cuernos al diablo, completan esta somera relación.
15 de mayo. En el paraje que lleva el nombre del santo, se celebra durante casi 3 días, una romería en honor a San Isidro, coincidiendo con su festividad el 15 de Mayo. Todos los habitantes de Terrinches se desplazan hasta este paraje, instalando casetas y chozos para pasar estos días de fiesta, donde la diversión esta garantizada.
8 de Agosto
15 de Agosto
Del 13 al 17 de agosto, con la tradicional suelta de vaquillas, zurra del agua, festival solidario, caldereta popular y otras muchas más diversiones.
17 de Enero